La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla) solicitó la declaración de la emergencia de forma urgente en el sector y reclamó un ajuste en el precio de la garrafa al consumidor. En la actividad estimaron que el valor del tanque de 10 kilos de gas butano debería aumentar como mínimo entre $ 200 y $ 250, dependiendo de la región del país, “para obtener un margen operativo adecuado”. Hoy, el precio de refrencia es de $ 425.
“En el contexto de segunda ola que atravesamos y para seguir haciendo frente a la importante demanda de GLP que tiene nuestro país, requerimos de medidas que saquen a las fraccionadoras de la complicada crisis que sufren”, reclamó el presidente de la entidad, Pedro Cascales.
En un comunicado, la cámara argumentó que “el año pasado había sido muy duro por la pandemia de la covid-19 y por el atraso en la actualización de los precios de referencia, que llevó a que la actividad de fraccionado de gas envasado esté en un contexto de déficit insostenible”. Y prosiguió: “luego de los reclamos iniciados por Cegla, se consiguió que los valores se incrementaran, pero no al nivel requerido para cubrir los costos y márgenes razonables históricos”, expresó
También hizo hincapié en un dato: “los márgenes establecidos de las tareas de fraccionamiento y distribución en Argentina se ubicaron en U$S 3 por garrafa de 10 kg. Este número es la mitad respecto a los de los países de la región que, en promedio, ubican ese valor alrededor de los U$S 6 por carga de 10 kg".
Pedidos de Cegla ante la Secretaría de Energía de la Nación sobre la prórroga de los vencimientos de los productos:
-Tanques fijos por cinco años adicionales al plazo de término actual.
-Tanques de granel, garrafas y cilindros por 5 años adicionales al plazo de vencimiento actual.
-Certificaciones de las plantas, fijando un plazo mínimo de dos años.
-Certificaciones de los depósitos, fijando un plazo mínimo de cinco años.
-Certificados de transporte de carga peligrosa.